¿Cómo puedo estar satisfecho con lo que hago de mi vida? – Eclesiastés 11:7-10
Meditación sobre Eclesiastés 11:7-10 por el Elías Mercado González
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
El libro de Eclesiastés está considerado como uno de los cinco libros poéticos o sapienciales de la Biblia.
Se reconoce la autoría de este libro al Rey Salomón, hijo del Rey David, cuando llegó Salomón al trono, busco a Dios y Él le dio la oportunidad de pedir lo que quisiera. Salomón se dio cuenta que para gobernar justamente a su pueblo necesitaba a Dios y le pidió sabiduría la cual viene de Dios. (Esto lo podemos encontrar en 1ª Crónicas 1:7-10)
A lo largo de este libro de Eclesiastés, Salomón explora todas las cuestiones de importancia en la vida
¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? (1:3).
Esta es la pregunta que Salomón repite una y otra vez a lo largo de todo el Eclesiastés. ¿Cómo puedo estar satisfecho con lo que hago de mi vida? Salomón, nos muestra que no lo podemos lograr donde la gente normalmente lo busca. La realidad de la muerte, el dejar de existir en este mundo cambia todo; definitivamente no hay ganancia para el hombre “debajo del sol”. Si hubiera algo que nos diera paz y satisfacción en la vida, tendría que venir de algo que no podemos ver, tendría que ser un regalo de Dios. Salomón a su manera nos hace ver esto en este libro. Él tuvo toda la riqueza y poder que un hombre quisiera tener y sin embargo llega a la conclusión de que todo es vanidad, vacío. Varias veces a lo largo del libro nos exhorta a “Disfrutar de la vida. Eso es lo que Dios quiere para nosotros, aunque tenga sus limitaciones y termine con la muerte.” Nos dice también:
“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin” (3:11).
Todo está perfectamente dentro del plan de Dios: nacimiento y muerte; felicidad y tristeza; celebración y duelo; ganancia y pérdida.
Somos peregrinos en esta vida terrenal, pero sabemos que hay algo más y no conocemos las respuestas a todas las preguntas que nos hagamos, pero debe ser suficiente saber que Dios es quién tiene control de todo, es un Dios de amor infinito y podemos confiar en Él. Debemos conocerlo a través de su palabra, leyéndola, estudiándola, buscar tener comunión con Él.
La meditación de hoy se titula: ¿CÓMO PUEDO ESTAR SATISFECHO CON LO QUE HAGO DE MI VIDA?
Leamos el pasaje de Eclesiastés 11:7-10
7 Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol;
8 pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga gozo, acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán muchos. Todo cuanto viene es vanidad.
9 Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.
10 Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.
¿CÓMO PUEDO ESTAR SATISFECHO CON LO QUE HAGO DE MI VIDA?
Debemos disfrutar un día a la vez, viviendo el presente sin perder de vista el futuro.
Vivir el presente significa disfrutar momento a momento lo que vivimos, Disfrutar del presente no es fácil para nosotros.
Cuando somos jóvenes creemos que cuando cumplamos nuestras metas, terminemos nuestros estudios o consolidemos algún negocio, o nos casemos mirando siempre hacia el futuro decimos: entonces si voy a disfrutar de veras de la vida.
Cuando ya somos mayores nos sentimos tentados a recordar nuestros tiempos de jóvenes y decimos: “¡Aquellos tiempos, que buenos fueron, como me habría gustado aprovecharlos mejor!”
Dios no quiere que vivamos en el pasado, ni tampoco que nos pasemos la vida soñando en el futuro.
Quiere que encontremos el gozo del presente por medio de Él, por medio de esa paz que solo Él nos puede dar. Por eso nos dice Salomón: Disfruta de la vida, pero no pierdas de vista el futuro”.
7 Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol;
8 pero, aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga gozo,
acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán muchos.
Todo cuanto viene es vanidad.
La vida es para disfrutarla, hay que tener gozo todos los días, cualquiera que sea nuestra edad, a pesar de que podamos vivir muchos años todo va a terminar con la muerte, en ese sentido todo es efímero todo termina siendo un suspiro. La muerte nos introduce a la eternidad, y la eternidad es mucho más larga que los pocos y cortos días de nuestra vida.
9Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos;
pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.
Salomón nos aconseja que tengamos gozo en nuestra juventud. Nos pide que disfrutemos de todos los placeres que podamos, pero recordando siempre que sólo tendremos el verdadero gozo cuando actuemos correctamente ya que algún día daremos cuenta de nuestra vida a Dios. Así que busquemos los goces puros, piadosos y sanos”.
Cuando nos limitamos a los goces saludables, quedamos libres para hacer las cosas que realmente nos traen gozo, en lugar de culpabilidad o remordimiento. La única cosa que Dios quiere quitarnos es el vacío.
10 Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.
Salomón nos dice que no tengamos miedo de perder nuestra juventud; más bien deberíamos estarla disfrutando.
No tiene sentido no disfrutar nuestra juventud por estarnos preocupando de que algún día ya no seremos jóvenes.
La idea de envejecer causa miedo para el hombre de mentalidad secular; pero el cristiano es capaz de ver que cada etapa de la vida tiene su lugar exacto dentro del plan perfecto de Dios.
¡Es bueno llegar a edad adulta! Por tanto, debemos vivir la vida a plenitud, y de una manera piadosa y santa.
Gracias a Dios por su palabra.
Gracias por su atención.
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