Fortaleceos en el Señor – Efesios 6:10

Meditación sobre Efesios 6:10 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Muy buenos días, doy muchas gracias a Dios porque al continuar con nuestra serie de meditaciones sobre el libro de los Efesios hoy podemos poner nuestra atención en el, versículo 10 del Capítulo 6, pero antes voy a leer de los versículos 10 al 12 que dicen:

10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Y la primera parte del versículo 10 dice:

10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor

La Palabra de Dios, casi al final del libro de los Efesios, después de darnos múltiples ordenanzas prácticas relacionadas con la esposa y el esposo, los hijos y los padres y amos y siervos ahora nos da dos mandatos: 1) Nos ordena fortalecernos en el Señor y 2) Vestirnos de toda la armadura de Dios

Y hoy vamos a considerar el primero de estos dos mandatos que dice: “Fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza”

Y ¿Por qué se nos da este mandato?

Porque la vida cristiana es una batalla; una guerra a gran escala en la cual, a los que Dios, llamó, justificó, santificó y adoptó como sus hijos, Dios los bendice con toda bendición espiritual, pero también satanás los ataca y anda como león rugiente viendo a quien devorar.

Y por ello debemos fortalecernos en el Señor y en el poder de su fuerza, porque como miembros de la familia de Dios tenemos una gran lucha espiritual para obedecer lo que Dios nos ordena encontramos en el libro de los Efesios, es decir:

  1. Si decidimos obedecer a Dios para andar como es digno de la vocación. con que hemos sido llamados,
  2. Si decidimos andar en humildad y no en orgullo,
  3. Si decidimos buscar la unidad y no las divisiones,
  4. Si decidimos vestirnos del nuevo hombre y despojarnos del viejo
  5. Di decidimos andar en amor y no en lujuria,
  6. Su decidimos andar en luz y no en tinieblas,
  7. Si decidimos andar como sabios y no como necios
  8. Si decidimos obedecer el mandato de ser llenos del Espíritu
  9. Si decidimos someternos los unos a los otros, haciendo a un lado el ego

Entonces podemos estar completamente seguros de que para llevar a cabo cada una de estas acciones vamos a tener oposición y conflicto

Y esto es tan cierto que nuestro Señor Jesucristo según Lucas 4:2, cuando inició su ministerio, fue tentado por el diablo, durante cuarenta días y cuando finalizó su ministerio en Lucas 22:44, encontramos que Satanás arremetió de nuevo contra Él, en el huerto de Getsemaní, con tal ímpetu que su sudor fue como el de grandes gotas como de sangre que caían hasta la tierra.

Timoteo el discípulo del apóstol Pablo enfrentó algunas tentaciones y oposición tan fuertes que fue necesario que le hicieran las mismas recomendaciones, que seguido necesitamos cada uno de nosotros.

  1. 2 Timoteo 1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos;
  2. Se le recordó en 2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio
  3. Se le dijo en 2 Timoteo 1:8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor.
  4. Y en 2 Timoteo 2:1 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.

Ahora bien, la Biblia nos dice que también los mismos ángeles de Dios han enfrentado oposición cuando sirven a Dios, por ejemplo, Judas 1:9 nos habla de una lucha del arcángel Miguel con el diablo y dice: Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés,

Y de la misma amanera que Satanás lleva a cabo muchos ataques en contra los creyentes para que no sirvan al Señor de manera efectiva.

Y la Biblia nos dice que en esta gran batalla espiritual tenemos tres enemigos:1) l mundo, 2) la carne y 3) el diablo y cuando un creyente ha caído en el pecado o se complace y tolera el pecado, como soldado de Jesucristo ha retrocedido en la batalla, ha abandonado su puesto y desertado.

Y en la Biblia tenemos otros ejemplos de esta gran batalla espiritual que tenemos:

La primera vez que Pablo fue a Éfeso de inmediato empezó a predicar el evangelio, habló durante tres meses en la sinagoga local y luego en la escuela de Tirano, e hizo lo mismo durante dos años, de tal forma que todos los que habitaban en Asia Menor judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.

Y en aquel tiempo Dios hizo milagros extraordinarios por mano de Pablo y condujo a muchos judíos y gentiles al conocimiento de Cristo, tanto así que aun los que practicaban la magia quemaron sus libros, cuyo monto ascendió a 50,000 piezas de plata.

Y algunas de las grandes batallas que tuvo fueron:

  1. Al predicar el evangelio en Éfeso, 1) los líderes judíos incrédulos lo corrieron de la sinagoga, 2) fue imitado por exorcistas judíos apóstatas y 3) fue amenazado por Demetrio y sus colegas plateros, cuyo lucrativo negocio en la fabricación de ídolos perdió grandes ganancias a causa de la predicación de Pablo
  2. En Tesalónica hubo estorbos para ´predicar el evangelio como dice: 1 Tesalonicenses 2:18: «por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó».
  3. En Corinto también existió esta lucha y 2 Corintios 2:11dice: para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
  4. Los mismos ancianos de Éfeso también experimentaron esta lucha por lo cual el apóstol Pablo les dijo en Hechos, 20:29-30: «Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras si a los discípulos»

Y de esta manera el apóstol Pablo comprobó que donde tuvo los mayores logros y avances espirituales también encontró la oposición y el peligro más grande.

Pero también, hoy en día el diablo continúa atacando a toda la iglesia tentando a cada uno de sus miembros para que caigan en pecado ya que sabe que los ataques contra la pureza y la santidad de las personas que hay dentro de una congregación son ataques directos contra la santidad y pureza de la iglesia.

Pero vayamos ahora a la segunda parte de este versículo que dice que debemos fortalecernos en el poder de su fuerza.

Y este poder lo tenemos en Cristo, ya que el mismo lo dijo en Juan. 15:1–5

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Y la advertencia clara en este pasaje es: El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden

Y Filipenses 4:13 habla de esta fortaleza y dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

CONCLUYO

La fortaleza de la vida cristiana radica en que dependamos totalmente de Dios, es decir que nos fortalezcamos en el Señor, y en el poder de su fuerza y cualquier otra fuerza que queramos utilizar resulta inútil e impotente en absoluto.

Pero además en 1ª de Juan 5:14 tenemos una maravillosa promesa de Dios que dice:

14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que, si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Por lo que, si el día de hoy nos sentimos desanimados y derrotados y le pedimos que Dios nos fortalezca, estamos pidiendo algo que es conforme a su voluntad, por lo que debemos esperar que nos lo conceda, pero además podemos esperar que la respuesta de Dios sea abundante conforme Efesios 3:20 dice: Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,

Termino repitiendo el versículo en el que pusimos nuestra atención el día de Hoy:

10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Los próximos jueves vamos a considerar la segunda orden que tenemos que dice: vestíos con toda la armadura de Dios

Puede ver todos los capítulos de la Serie pulsando aquí:
Reflexiones sobre la Epístola a los Efesios
Comparte con tus amigos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *