Criadlos en disciplina y amonestación del Señor – Efesios 6:4

Meditación sobre Efesios 6:4 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Muy buenos días, reciban un muy cordial saludo y doy gracias a Dios porque hoy nos permite continuar con nuestra serie de meditaciones sobre el libro de los Efesios y los invito para que hoy pongamos nuestra atención en la segunda parre del versículo 4 del capítulo 6 del libro de los Efesios, pero antes voy a leer de los versículos 1 al 4 que dicen:

1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

John MacArthur menciona dos causas importantes que originan los problemas en la familia:

1.  La primera causa es el sistema satánico del mundo en que vivimos. En donde el plan de Satanás es utilizar todos los medios posibles incluyendo las tecnologías modernas para perjudicar, debilitar y destruir a la familia y hacer que la familia se adapte al molde del sistema actual de valores mundanos que él maneja, de tal modo que a la familia le resulte imposible funcionar conforme al diseño original de Dios que tiene por objeto edificar, fortalecer y proteger a la familia,

Y al respecto, los miembros de la familia de Dios no debemos conformarnos a este siglo y no debemos ajustarse ni amoldarnos a la vida del mundo actual que ha hecho a un lado a Dios desechado sus mandamientos ya que Dios mandó a Moisés que dijera a Israel en: Levítico 18: 3-4

No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos. 4 Mis ordenanzas pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo Jehová vuestro Dios.

Y el versículo 24 dice «En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros«

Ya que el deseo de Dios es que su pueblo sea santo, diferente y distinguible, separado por completo de los caminos del mundo.

2.  Una segunda causa de los problemas que están propiciando la destrucción del hogar y la familia es la influencia perversa de la filosofía. humanista, que se promueve abiertamente hoy en día en casi cualquier escuela.

Ya que, los grupos humanistas creen que los niños deben ser liberados de los valores y moralidad tradicionales, que deben ser liberados de la autoridad de los padres, liberados de la disciplina física, así como de la religión, del nacionalismo del patriotismo y del capitalismo, y según sus creencias se le debe permitir a los niños tener libertad sexual completa, incluido el derecho aspirar a los matrimonios homosexuales, al cambio de sexo, a los abortos y tener acceso a  toda la información y dispositivos gratuitos para la anticoncepción. y algunos incluso proponen la eliminación total de la familia.

También en varios países se han hecho propuestas de ley para otorgar derechos a los hijos de tal forma que puedan demandar formalmente a sus padres en el caso de que se sientan que los obligan a asistir a la iglesia, o para exigir el pago de un salario mínimo por la realización de labores domésticas, y también para que se les permita elegir la familia que ellos prefieran

Respecto a esta forma de pensar, la Biblia habla claramente a los hijos y les dice:

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre

Y la semana pasada pusimos nuestra atención en un mandato que encontramos para los padres en el versículo 4 que dice: Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos,

Y hoy vamos a poner nuestra tención en el segundo mandato que es un mandato positivo y que dice:

sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Juan Calvino tradujo esta frase como, “que sean alentados tiernamente …es decir tratadlos con gentileza” y William Hendriksen la tradujo como “criadlos tiernamente”.

Y en esto coincide la psicología moderna que enfatiza que es de vital importancia que los niños pequeñitos en sus primeros años de su vida sean tratados con ternura y con amor ya que son criaturas frágiles.

Ahora bien, esta frase de nueve palabras sino criadlos en la disciplina y amonestación del Señor abarca 2 aspectos de la educación de los hijos:

1  Comprende la necesidad de disciplina y castigo, al respecto la Biblia dice en Proverbios 13:24

El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.

Y Proverbios 22:15

La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él

2  Y la semana pasada dijimos que la disciplina, es importante pero nunca debe ser arbitraria ni cruel porque los niños tienen un sentido innato de lo justo

Ahora bien, este mandato de criarlos en la amonestación del Señor tiene 3 implicaciones:  

  • La educación paternal de los hijos es algo que que los padres cristianos deben guardar celosamente como su responsabilidad, obedeciendo lo que Proverbios 22:6 dice: Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
  • Y como es una tarea que Dios ha dado especialmente a los padres; ninguna persona o institución puede ni debe reemplazarlos y los padres pueden delegar solamente una parte de esta responsabilidad a la iglesia y a la escuela, pero nunca renunciar totalmente a ella.
  • Los padres necesitan preocuparse por sus hijos y deben dedicar tiempo, a cada uno en lo particular ya que si fracasan en esto tendrán problemas cuando los hijos crezcan y sean mayores.

John MacArthur dijo que las palabras “En amonestación del Señor” implica hablar y enseñar la Palabra de Dios a los hijos y esto se debe hacer de dos maneras: 1.- Debe ser verbal y 2.- Debe ser visible es decir estar escrita, tal y como lo dice Deuteronomio 6:6-9 dice:

6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

En pocas palabras, el mandato de Dios a los padres consiste en transmitir el conocimiento y el amor a Dios a los hijos, de la nueva generación.

Y esto implica que todos los días, los padres deben hablar acerca de amar a Dios, al estar en casa, al levantarse y al acostarse y al andar por el camino de tal modo que el conocimiento del Señor y el amor a Él se convirtieran en una cuestión concreta y real de vida y aliento propios para la familia.

Y además de hacer esto todos los días, los padres tenemos también el mandato de comunicar este mensaje por escrito ya que Deuteronomio 6:9 dice: y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Lo que significa que después que los padres mueran, el testimonio va a permanecer escrito en los postes de su casa, y en sus puertas

En pocas palabras, El plan de Dios es que su Palabra sea transmitida de generación en generación y los principales responsables de hacerlo son los padres

Ahora bien, acerca de Dios ¿Qué es los más importante que debemos enseñar a nuestros hijos?

Cuando los fariseos le preguntaron a Jesús ¿Cuál es el más grande mandamiento? Él respondió en Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente

Y es el mensaje que cada uno de los miembros de la familia de Dios debe apropiarse para sí y luego transmitirlo a todo el mundo,

Y si este es el mandamiento más grande, ¿Cuántas veces le has dicho a Dios que lo amas? ¿Cuántas veces les has dicho a tus hijos que amen a Dios? Y es el mandato que debemos transmitir verbalmente y por escrito:

CONCLUYO

Un padre cristiano habló con tristeza de la relación que tuvo con sus hijos y dijo:

Mis hijos se han casado y se fueron para formar su propio hogar, pero si tuviera la oportunidad de hacer todas las cosas de nuevo, esto es la que haría:

  1. Por encima de todas las cosas y en primer lugar les hablaría sobre la importancia de amar a Dios
  2. Amaría más a mi esposa frente a mis hijos;
  3. Me reiría más con cada uno de mis hijos, tanto de nuestros errores corno de nuestras alegrías.
  4. Dedicaría más tiempo a mi esposa y a cada uno de mis hijos para hacer más cosas al lado de ellos y escucharía más, a cada uno de ellos, incluso al más pequeño de todos;
  5. Sería más honesto acerca de mis propias debilidades, y errores sin pretender ni aparentar ser perfecto;
  6. Oraría diariamente por mi esposa y mis hijos;
  7. En lugar de enfocarme en corregir sus errores y defectos, lo haría en corregir los míos para mejorar
  8. Les animaría y elogiaría mucho más y prestaría más atención a sus cosas pequeñas.

Termino repitiendo el texto en el que pusimos nuestra atención el día de hoy que dice:

4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor

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Reflexiones sobre la Epístola a los Efesios
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