Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia

Serie de Estudios Devocionales
Basados en la serie “The Hope for Happiness” de Randy Pope,
Perimeter Church, Atlanta, Georgia y
“El Sermón del Monte” D. Martyn Lloyd Jones.

ESTUDIO No. 2.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.<span class="su-quote-cite">Mateo 5:6</span>
1 Introducción y repaso

Estar satisfecho ¡Qué gran sensación! Cuando conseguimos la primera cita con una chica, después de estar dudando si aceptaría o no. El atleta que corre y logra llegar a la meta antes que ningún otro. El trago de agua refrescante que pasa por su garganta. Cuando cerramos un negocio y finalmente tenemos los contratos en la mano.

La satisfacción es una respuesta única a la necesidad o aspiración largamente esperada y de la cual podemos decir, “está resuelto, se acabó, lo logramos, sí se pudo”

Antes de la satisfacción se expresa la profunda necesidad, “tener hambre y sed de justicia” Nos damos cuenta de nuestra mísera condición espiritual (somos pobres en espíritu), nos dolemos y lamentamos por ella (lloramos), y cambia nuestra mentalidad y actitud (mansedumbre, humildad).

Entonces anhelamos ser justos a los ojos de Dios, son una hambre y sed intensas, una necesidad inaplazable.

  • EL CONCEPTO DE JUSTICIA O SER JUSTIFICADO.
2 El Concepto de Justicia o ser justificado
  1. Aquí tenemos que entender el término justicia. NO se refiere en primer término a que queramos que “se haga justicia”, a que se aplique la ley y se cumpla sin impunidad ni excepciones. Tampoco es una simple aspiración general de que nuestra sociedad y el mundo vivan de acuerdo con los principios del derecho o luchar contra la injusticia.
  2. La Biblia se refiere aquí al hecho de que comparados con la Ley y la Voluntad de Dios, irremediablemente somos hallados faltos, imperfectos. Dios tiene una norma, ante la cual no alcanzamos aprobación por nuestra condición caída y pecadora. Entonces “tener hambre y sed de justicia” significa anhelar vehementemente ser justificados por Dios, ser hechos justos ante Él, hallarnos aprobados y en armonía con Él.
  3. “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.” Rom. 9:33 “Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de Nuestro Señor Jesucristo” Rom. 5:1
  4. El mundo dice: Encontrarás la felicidad en ti, en tu actitud, entendimiento, en lo que haces; Jesús dice, el que encuentra la justificación, encuentra la felicidad.
  5.  “Bienaventurado aquél cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no inculpa de iniquidad” (Salmo 32:1). Quien encuentra la justificación encuentra la felicidad.
  6. Esta felicidad no se encuentra en ninguna otra cosa.
3 Características de los justificados

a) Entienden la diferencia entre Rectitud y Justificación

  • La rectitud tiene que ver con hacer lo correcto, lo justo; la justificación tiene que ver con ser justificado declarado justo y entonces hace “obras de justicia”. LA JUSTIFICACIÓN empieza con “ser” no con “hacer”.
  • Dios nos demanda ser justos pero además, nos provee la justificación. “Al que no conoció pecado (a Su Hijo Jesús), por nosotros lo hizo pecado para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él” 2. Cor. 5:21.
  • ¿Qué puedo hacer para ser justificado? Nada. Es una obra de Dios que se realiza a través de Cristo
  • “Si Abraham fue justificado por la obras, tiene de qué gloriarse…pero ¿qué dice la Escritura? Abraham creyó a Dios  y le fue contado por justicia” Rom. 4:2-3.
  •  “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas y cuyos pecados son cubiertos.  transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado. Bienaventurado el varón a quien Jehová no inculpa de pecado” (Rom. 4:7-8). Este es el proceso: Los pecados son cubiertos – el perdón es otorgado – la justicia es imputada.
  • La justificación es un acto forense de Dios, declarando justo al creyente por la obra de Cristo. Es total, no a medias. Ser justificado NO  es ser perfecto, significa ser declarado justo por Dios con base  en la obra de Cristo.
  • La santificación es evidencia de la justificación, un proceso que nunca se detiene. En los peores momentos siempre hay un rayo de luz.

b) Se da cuenta de lo engañoso que es apoyarse en su propia justicia

  • No confía en méritos personales ni se considera autosuficiente.
  • “Si vuestra justicia no fuere mayor que la de los fariseos, no entraréis en el Reino de los cielos”: Mat. 5:20. La justicia humana nunca es suficiente, no cumple la medida de Dios.
  • “Cuantas cosas eran para mi ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo….lo tengo por basura….quiero ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que es de Dios por la fe.” Filipenses 3. 7-9.
  • Necesito a Dios, tengo una desesperada hambre de Él.

c) Evita a toda costa aquellas cosas que disminuyen su apetito por Dios

  • Involucrarnos en cosas que Dios prohíbe, disminuye nuestro deseo de Él.
  • Tolerar el pecado y la negligencia espiritual daña nuestra comunión y deseo de Él.
  • Hay cosas lícitas que deben ocupar su lugar apropiado para no interferir: El trabajo excesivo, los deportes, relaciones, aficiones, hábitos, etc.

d) Se esfuerza por estimular su apetito por Dios

  • Se expone constantemente al pueblo de Dios, lo frecuenta y aprecia, y se expone constantemente a la Palabra de Dios, la Biblia.
  • Asistir a una buena iglesia estimula el apetito y deseo de servir a Dios.
  • Leer inteligentemente la Biblia satisface tu hambre y sed de justicia.

e) Experimenta la enorme satisfacción prometida por Dios

  • .Está satisfecho pero sigue experimentando hambre de Dios.
  • “Como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo” Salmo 42:1-2.

Una pregunta para terminar, ¿Qué se encuentra en el mero tope de la lista de cosas que anhelas y buscas? ¿Hay algo más prioritario que tu hambre y sed de justicia?

Si buscas y persigues la felicidad a través de los atajos, dejando de lado la justicia que  Dios nos ofrece, vas a fracasar irremediablemente cada vez que lo intentes.

Traducción al español Víctor Manuel Sandoval García (2020)

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Un comentario en «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia»

  • ¡Excelente publicación! Me sirvió mucho para entender y aplicar la justicia en mi vida.
    Sigan así, es una gran pagina. Bendiciones

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