De tu misericordia está llena la tierra – Salmo 119:57-64

Meditación sobre Salmo 119:57-64 por el A.I. Héctor González F.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Las meditaciones diarias del mes de agosto, el cual es el mes de la Biblia estarán preparadas para resaltar el altísimo valor de la Palabra de Dios, y para ello se ha escogido el Salmo 119. el cual tiene 22 estrofas y cada estrofa inicia con una de las letras del alfabeto hebreo.

Hoy meditaremos en la octava estrofa que inicia con la letra chet (ח)

Esta octava letra, para los hebreos tiene un valor muy significativo pues chet (ח) es la letra de la vida, la vida que Dios da al alma. También puede tener otros significados, como son un nuevo nacimiento, renovación y trascendencia.

Escuchen la octava estrofa del Salmo 119:57-64

Chet

57 Mi porción es Jehová;
    He dicho que guardaré tus palabras.

58 Tu presencia supliqué de todo corazón;
Ten misericordia de mí según tu palabra.

59 Consideré mis caminos,
Y volví mis pies a tus testimonios.

60 Me apresuré y no me retardé
En guardar tus mandamientos.

61 Compañías de impíos me han rodeado,
Mas no me he olvidado de tu ley.

62 A medianoche me levanto para alabarte
Por tus justos juicios.

63 Compañero soy yo de todos los que te temen
Y guardan tus mandamientos.

64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra;
Enséñame tus estatutos.

En esta bella estrofa, el salmista expresa su fidelidad al Señor por eso buscará del todo corazón la presencia de Dios en su vida y le manifiesta resueltamente su deseo de ser obediente, su afán en guardar y cumplir su Palabra.

El poeta quiere hacer de la ley de Dios su norma de vida y apegarse a ella de todo corazón. Está consciente de que sólo es con la ayuda de Dios que podrá realizar sus propósitos -en eso nosotros coincidimos- sabiendo que los creyentes que desean conocer a Dios y experimentar su amor deben atesorar muy bien su Palabra, buscando en ella su favor y gracia con todo el corazón.

El escritor reflexiona cómo fue que cayó en las redes de los malvados; y después de examinar su conducta y reconocer los caminos que ha transitado, hace un alto total en su vida y se apresura a abandonar el mal camino que ha recorrido y que ha dejado mucho que desear. Renace en su vida el deseo de volver sus pasos hacia Dios y retomar sus rectos caminos a su favor. Escribe que a pesar de la presión de los perversos, no se ha olvidado de la ley de Jehová, y su gratitud es evidente pues se levanta a medianoche, utilizando su tiempo de sueño, para agradecer a Dios por sus justos juicios.

De estos versículos el salmista hace una extraordinaria afirmación teológica, “De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra” y en eso también coincidimos, al asegurar que la misericordia y el amor de Dios dan vida al alma, pues es el Señor quien nos permite entender y comprender sus estatutos, los cuales están plasmados en su santa Palabra.

Muy queridos hermanos, el Espíritu Santo a través del salmista en esta octava estrofa del Salmo 119, nos invita a que fijemos nuestra atención y que atesoremos la Palabra de Dios, pues es la que da vida al alma. Que nuestra meditación sea en ella de día y de noche, agradeciendo sus justos juicios. Que busquemos relacionarnos con los que también respetan y aman a Dios. Que pidamos conocer y hacer su voluntad y que reconozcamos y seamos agradecidos a Dios, porque él llena la tierra con su misericordia.

Bendito sea nuestro Dios que nos da palabras de vida e instrucción a través de su santa palabra. 

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