No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades – Salmo 103:10
Meditación bíblica sobre Salmo 103:10 por el Pbro. Pedro Arcos Sánchez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
En esta ocasión vamos a estudiar el Salmo 103:10
Voy a dar lectura a lo que dice el verso 10:
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
El libro de Salmos es considerado una verdadera joya literaria en la tradición judía y cristiana. Con sus alabanzas, oraciones y lamentos se ha convertido en una fuente de inspiración para muchas personas en todo el mundo.
Uno de los versículos más importantes del Salmo 13 es el verso 10, dice:
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
Este versículo nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del perdón divino y cómo podemos aplicar este conocimiento en nuestras vidas.
En primer lugar es importante de entender el contexto en el que se escribe este versículo. El Salmo 103 es un himno de alabanza a Dios por su misericordia y compasión hacia su iglesia. El autor de este Salmo reconoce que ha pecado y que merece ser castigado por sus faltas, pero expresa su gratitud porque Dios no le trata según lo que merece, en lugar de eso Dios le muestra a amor y perdón por sus acciones, por sus pecados.
Este versículo tiene una gran importancia teológica, porque Dios nos enseña que Dios no trata a las personas según sus acciones, es decir, no existe una relación directa entre el pecado y el castigo; aunque es importante reconocer nuestros errores y arrepentirnos de ellos, podemos estar seguros de que Dios siempre está dispuesto a perdonarnos si nos acercamos a Él con un corazón sincero.
Además, este versículo 10 del Salmo 103 nos recuerda la importancia del perdón en nuestras relaciones interpersonales.
Al igual que Dios no nos trata según nuestros pecados, también debemos buscar no tratar a los demás según sus faltas. Debemos siempre buscar el perdón y la reconciliación con quienes nos han hecho daño y tratar a los demás siempre con compasión y misericordia, tal como Dios lo hace con nosotros. Como dice el verso 10:
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.