TODAS LAS COSAS NUEVAS
El título de este editorial también lo fue de un estudio que hicimos sobre «El Sermón de la Montaña», aquel famoso discurso de Jesús que el evangelista Mateo nos presenta en los capítulos cinco al siete de su evangelio. En este sermón Jesús echa las bases de una nueva sociedad y perspectiva de la realidad. Las palabras de este discurso son entre las más sencillas y las más profundas jamás pronunciadas.
Recordar las «bienaventuranzas», que forman parte de este discurso, es suficiente para sostener la verdad de esta afirmación. Las palabras que usamos como título, sin embargo, no están en el Sermón de la Montaña. Vienen del libro de Apocalipsis 21:5. Son palabras de Jesús; entonces, tienen el mismo autor. El contexto de Apocalipsis es el de hablar de una nueva tierra y los nuevos cielos, hacia donde la historia se mueve. El texto bíblico habla de este día en términos de la nueva época que habrá al fin del tiempo. El que está sentado sobre el trono habla de su actividad y lo hace en estas palabras: «He aquí, yo hago nuevas todas las cosas». Las palabras están en el presente; es la actividad actual de Jesús.
Está, ahora, haciendo nuevas todas las cosas. Aquí encontramos la relación entre las dos porciones de la Biblia. El discurso de Jesús, palabras para nuestra enseñanza y edificación que nos dan la orientación necesaria para entender todas las cosas como nuevas, es a la vez la manera de Jesús de obrar en nuestra presente realidad. El sermón es un conjunto de instrucciones en lo que debemos creer y hacer para efectuar el nuevo orden que Jesús está haciendo en el mundo. Si leemos el sermón de la montaña, y lo ponemos por obra, estaremos participando en la obra de Jesús de hacer nuevas todas las cosas. Si estas palabras, junto con todas las de la Biblia, guían nuestra vida, seremos socios de Jesús en su obra de hacer nuevas todas las cosas.
IGLESIA NACIONAL PRESBITERIANA BERITH – Boletín BUEN ÓLEO – Domingo 16 de marzo de 2025