
Porque para mí el vivir es Cristo – Filipenses 1:21
Meditación bíblica sobre Filipenses 1:21 por el Pbro. Pedro Arcos Sánchez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Hoy vamos a estudiar el libro de Filipenses capítulo 1 el verso 21 que dice la siguiente manera:
Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia
La carta de Filipenses fue escrita por el apóstol Pablo mientras estaba en prisión en Roma. Eso lo podemos comprobar en Filipenses capítulo 1 los versos 13 al 14.
A pesar de los problemas que él enfrentaba Pablo estaba lleno de gozo lleno de alegría y lleno de gratitud por la iglesia en Filipos, porque la iglesia de Filipos había mostrado su apoyo y su amor por él. Entonces Pablo había fundado la iglesia en Filipos durante su segundo viaje misionero, eso lo podemos ver en el libro de Hechos capítulo 16 los versos 9 al 40.
Pablo había fundado esta iglesia con una persona, bueno, con Lidia y un grupo de mujeres y después se integró una mujer que tenía espíritu de adivinación, que Pablo por medio de Jesucristo la liberó y el carcelero y su familia Pablo había fundado esta iglesia. La iglesia había crecido y se había establecido como una comunidad de creyentes que amaban y servían a Cristo. Pablo escribió esta carta para expresar su gratitud y alentar a la iglesia a seguir adelante en su fe. Pablo dice «Porque para mí el vivir es Cristo el morir es ganancia” en Filipenses 1:21 Pablo dice como ya lo leímos «Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.»
Esto significa que para Pablo vivir significa vivir para Cristo y servirle morir no es una pérdida para el apóstol Pablo, sino una ganancia; porque significaría el día que él llegara a morir estaría con Cristo. Pablo había llegado a un a un punto en su vida en el que había comprometido que su propósito era servir a Cristo hacer la voluntad de Dios no temía a la muerte porque sabía que estaría con el Rey de Reyes y Señor de Señores.
Nosotros como creyentes debemos buscar vivir para Cristo y servirle en todo lo que hacemos. No debemos temer a la muerte, sino verla como una oportunidad para estar con Cristo. Debemos vivir con la perspectiva eterna sabiendo que nuestra vida en la tierra es solo un momento en comparación con la eternidad que nos espera con Cristo. Al aplicar esta enseñanza, podemos vivir con gozo y paz sabiendo que nuestra vida tiene un propósito y significado en Cristo.