ESTAMOS EN AGOSTO

El hecho de que estamos en agosto tiene sus implicaciones. Para muchos, agosto tiene que ver con regresar a la escuela. Casi no hay familia en la Iglesia Berith que no esté afectada por este dato. Este hecho pone disciplina a nuestras vidas. Dice cuándo nos levantamos, cuándo comemos y tendremos días libres; pues impone su horario a toda la familia. También tiene su lado económico: los padres tienen que estirar el presupuesto un poco más, ya que los libros, los útiles y la ropa cuestan más ahora que en el año pasado. Nadie puede dudar que el mes de agosto deja su huella en nuestra vida.
Pero, la huella no solamente tiene que ver con las actividades académicas. También, para el cristiano evangélico en México, tiene que ver con su vida espiritual. Por alguna razón que ignoro el mes de agosto fue designado el «mes de la Biblia». Muchas iglesias tienen cultos especiales para celebrar el hecho de que tenemos la Palabra de Dios en lenguaje humano, y especialmente en nuestra lengua. Los evangélicos de México hemos decidido contemplar este hecho en agosto y glorificar a Dios por ello.
La existencia de la Biblia, sin lugar a duda, es uno de los hechos más importantes en la historia del mundo, aunque los historiadores no la tomen en cuenta. El efecto de la Biblia en la cultura occidental es enorme, en la literatura, en la filosofía, en el arte, en la ética y en los conceptos que son tradicionales (aunque distorsionados) en todas las épocas. La Biblia, tal como fue reconocida en la iglesia primitiva, o sea, las Escrituras hebreas reconocidas por Jesús (el Antiguo Testamento), y los Evangelios, los Hechos y las Epístolas (el Nuevo Testamento), ha sido un potente factor en la formación de la cultura desde que empezó a circular, y sigue siéndolo.
La Biblia, la palabra de Dios, nos da conocimiento del Dios Creador, sus atributos y sus obras. Podemos, por la Biblia, conocerlo. Es posible tener algún conocimiento de Dios por medio de la creación, pero nuestra destruida percepción, arruinada por el pecado, no nos permite entender correctamente esta revelación. Solamente la Biblia, la revelación especial de Dios, nos permite interpretar correctamente la revelación en la creación. Pero, los que han conocido a Dios por medio de la Biblia, han sido un factor transformador en la historia del mundo.
La Biblia nos da conocimiento de nosotros mismos. La Biblia revela el ser humano al ser humano. Ninguna introspección puede encontrar la verdad de nosotros mismos como la Biblia nos la revela. Tampoco nos revela el ser humano la observación del otro con la misma perspicacia, profundidad y corrección como la Biblia lo hace. Y el conocimiento de sí mismo, desde el tiempo de Sócrates, está reconocido como el fundamento de la sabiduría. Sin embargo, no podemos conocernos correctamente sin la Biblia.
Por estas y muchas otras razones, es correcto y provechoso dedicar un mes para dar énfasis a la Biblia. Y en la iglesia Berith lo vamos a hacer.

IGLESIA NACIONAL PRESBITERIANA BERITH, BOLETIN BUEN ÓLEO publicado originalmente el Domingo 17 de Agosto 2008

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