La Palabra: Nuestra brújula en tiempos de confusión

Vivimos en una cultura que valora más los sentimientos y las experiencias que la verdad clara de la Biblia. Pero como cristianos, sabemos que “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16-17).
La Sola Scriptura es fundamental porque la Palabra de Dios es nuestra guía y autoridad final en toda situación.
Este principio no solo es vital para nuestra vida personal, sino también para proteger a la iglesia de enseñanzas falsas (Gálatas 1:6-9). A veces, incluso nosotros podemos caer en una fe basada en emociones o admiración por líderes, olvidando que ellos, aunque llamados por Dios, son humanos falibles. Por eso, siempre debemos comparar lo que escuchamos con lo que dice la Biblia, que permanece verdadera y confiable a través del tiempo (Isaías 40:6-8).
La enseñanza bíblica alimenta nuestra fe y nos guía para vivir con sentido y justicia. Si ponemos la experiencia, las emociones y la lógica bajo la autoridad de la Palabra de Dios, veremos que ella nos da claridad y profundidad en los temas más importantes de la vida. La Palabra no es solo conocimiento, sino vida que nos acerca a Dios.
Estudiar la Biblia nos lleva a conocer a Dios de manera más íntima, amándolo con todo nuestro ser. Para crecer en nuestra relación con Él, es esencial leer y meditar en Su Palabra. Es a través de ella que escuchamos a Dios y aprendemos a vivir conforme a Su voluntad.
Creer en Sola Scriptura significa proteger la iglesia, estudiar la Biblia por nosotros mismos y obedecer lo que Dios nos dice. Más que un libro de reglas es una historia de Dios y cómo nos salva a través de Jesús.
No podemos decir que creemos en el evangelio de Jesús si no aceptamos la Biblia como la verdad final. La Palabra es el aire que respiramos, la corriente de agua viva que necesitamos (Juan 4:14). Estudiarla nos mantiene firmes y nos protege de desviarnos.
Hoy tenemos más recursos que nunca para conocer la Biblia, y ese privilegio nos llama a ser hacedores de la Palabra y no solo oidores (Santiago 1:22). Que nuestro compromiso con la Escritura sea profundo y sincero, para vivir en la verdad y el poder que ella nos da.

IGLESIA NACIONAL PRESBITERIANA BERITH, BOLETIN BUEN ÓLEO Domingo 12 de Octubre 2025

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