A cada uno fue dada la gracia – Efesios 4:7-8
Meditación sobre Efesios 4:7-8 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Muy buenos días, reciban un muy cordial saludo y los invito para que el día de hoy pongamos nuestra atención en los versículos 7y 8 del capítulo 4 del libro de los Efesios, pero antes voy a leer los versículos del 6 al 9 que dicen:
6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos
7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 8 Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
Y dio dones a los hombres.
9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
Vayamos al versículo 7 que dice
7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
El versículo 6 habla de Dios como el Padre de todos, que está sobre todos, por medio de todos y en todos.
Y la primera parte del versículo siete que nos ocupa se refiere a cada uno de los que somos creyentes y además que a cada uno nos ha sido dada la gracia
Y, en este versículo tenemos un contraste importante porque el apóstol Pablo pasa de la expresión ‘todos nosotros’ del versículo 6 a la de ‘cada uno de nosotros’ y también pasa de hablar de la unidad de la iglesia a la diversidad de dones dentro de la iglesia
Y en este sentido John Stott dijo que: No debemos imaginar a cada cristiano como una réplica exacta del otro, como si hubiesen sido producidos en serie en una fábrica celestial. Por el contrario, aunque hay una unidad en la iglesia somos millones y millones de creyentes con diferentes culturas, temperamentos y personalidades y todos con diferentes dones que Cristo ha distribuido para el enriquecimiento de la iglesia.
los últimos jueves Hemos hablado acerca de la unidad de la iglesia, de que somos un cuerpo, y tenemos una fe y una familia, pero esta unidad cuenta con una variedad de dones y colorido.
Un ejemplo de esto lo tenemos con el apóstol Pablo que da testimonio de esto y dice que por la gracia de Dios Fue hecho ministro del Evangelio ‘según el don de la gracia de Dios que le fue dada’: para predicar a los gentiles las inexplorables riquezas de Cristo’.
Y a cada creyente, aunque no a todos en la misma medida, se nos ha dado la misma gracia.
Y es un hecho que por la misericordia de Dios cada miembro del pueblo santo es decir de la familia de Dios, tenemos el privilegio y bendición, de tener dones, pero con ello también tenemos también una responsabilidad.
HENDRICKSEN. Dijo que esto es muy importante ya que solamente cuando la iglesia reconoce su unidad y se esfuerza más y más en preservarla, cooperando cada miembro con sus dones con los demás, entonces el evangelio avanzará con poder entre las naciones, y la iglesia misma se regocijará, Satanás temblará, y el nombre de Dios será glorificado.
Ahora bien, este versículo menciona que, esta unidad permite la diversidad de dones entre la gran cantidad de miembros de este cuerpo único. Y esta diversidad de dones, lejos de destruir la unidad, la promoverá si se usan correctamente.
Si estamos conscientes de que Dios en su gracia ha otorgado dones a cada creyente el uso correcto de estos dones, implica 3 cosas:
- que cada creyente que tiene un don en primer lugar lo reconozca como un don, y no como el resultado de su propia habilidad o producto de su ingenio o inteligencia;
- que debe considerar que su don es uno entre muchos y que está limitado en su alcance, ya que es un don con medida; y
- Debe estar listo y ser diligente para usarlo no para su propia gloria sino solo para la gloria de Dios para beneficio de todo el cuerpo de Cristo que es la iglesia.
Y 1 Corintios 12:4-7 nos habla de esta diversidad de dones y dice: 4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo,
Y agrega unas palabras muy importantes en el versículo 7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.,
Es decir, a cada uno fue dada la gracia de Cristo al derramar diferentes dones.
Y esto fue muy importante para la iglesia primitiva y también lo es para la iglesia hoy en día pero existe un doble peligro:
- que aquellos que han recibido dones muy especiales tiendan a sobreestimar su importancia, y atribuirlos a ellos mismos, y no los usen para el beneficio de toda la iglesia; y
- que los que no han recibido dones notables, se sientan desalentados, pensando que no pueden servir y que no son útiles en la iglesia.
Ahora bien, la segunda cláusula del versículo 7 dice: ‘Conforme a la medida del don de Cristo’.
La gracia es la misma; pero Cristo la da en diferentes medidas.
Por eso el texto bíblico dice: “conforme a la medida del don de Cristo”. de la unidad de la iglesia.
John Stott dijo que la ‘Gracia salvadora, es la gracia que salva a los pecadores, que se da a los que creen;» pero que en este versículo tenemos la “gracia del servicio”, es decir, la gracia que equipa y capacita a los hijos de Dios para servir, y que esta gracia conforme a la medida del don de Cristo ha sido dada en grados diferentes en la medida en que Cristo ha repartido los dones.
