¿Por qué teméis, hombres de poca fe? – Mateo 8:26

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Meditación bíblica sobre Mateo 8:26 por el Pbro. Pedro Arcos Sánchez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Hoy vamos a meditar el Evangelio de Mateo 8:23-27.

Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?

El Evangelio de Mateo fue escrito en el siglo primero, después de Cristo. Probablemente entre los años 80, 90 después de Cristo, en una comunidad judía cristiana en Antioquía o Siria. En ese pasaje, Mateo describe un episodio en el que Jesús y sus discípulos se encuentran en un barco en el mar de Galilea, cuando se desata una tormenta.

En el contexto judío de la época, el mar era visto como un lugar de peligro, un lugar de caos, donde las fuerzas de la naturaleza estaban fuera de control. La tormenta en el mar de Galilea era un recordatorio de la vulnerabilidad humana y la necesidad de protección divina. Pero vamos a meditar lo que dice el verso 6, dice, 26, perdón.

Él les dijo, ¿Por qué teméis hombres de poca fe? Entonces levantándose reprendió a los vientos y al mar y se hizo grande bonanza. En este verso, Jesús se dirige a sus discípulos, que están aterrorizados por la tormenta. La pregunta de Jesús no es sólo una pregunta o una reprimenda, sino también una invitación a reflexionar sobre la naturaleza de la fe.

La fe es cuestión. Jesús no está preguntando por qué tiene miedo, sino por qué tiene poca fe. La fe no es la ausencia de miedo, sino la confianza en la presencia y el poder de Dios en medio de la adversidad.

Pero también encontramos la naturaleza de la fe. La fe no es una sensación o un sentimiento, sino una elección consciente de confiar en Dios a pesar de las circunstancias. Pero notamos aquí, cuando dice el verso 6, ¿Por qué teméis hombres de poca fe? Entonces levantándose reprendió a los vientos al mar y se hizo grande bonanza.

Aquí notamos que Jesús reprendió a los vientos y al mar, demostrando su autoridad sobre la creación. Esto muestra que Él es el Señor de la naturaleza y que su poder es mayor que cualquier tormenta. Porque notamos lo que dice el verso 27, y los hombres se maravillaron diciendo, ¿Qué hombre es este? Que aún los vientos del mar le obedecen.

Y notamos aquí el poder de la palabra o la autoridad de Jesús, que Jesús tiene autoridad sobre su creación. Él es el que dirige, Él es el que gobierna el universo. Entonces, Jesús lo que está diciendo, que los discípulos tenían poca fe. Y eso también, a veces tenemos dificultades, problemas en nuestra vida, a veces dudamos del poder de mi Cristo. Entonces, esto nos hace reflexionar a usted y a mí, para que sigamos confiando en Dios, a pesar de las dificultades que enfrentemos.