Terminar el día en la confianza de Dios
El Salmo 4 dice así:
“Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; ten misericordia de mí, y oye mi oración.
Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira?
Sabed, pues, que Jehová a escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare.
Temblad, y no pequéis; meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama y callad.
Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en Jehová.
Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
Tú diste alegría a mi corazón mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.
En paz me acostaré, y así mismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.”
Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
David implora a Dios su cuidado al caer la noche y recuerda con gratitud los favores recibidos en el pasado, suplica a su Señor apoyándose (en las experiencias que ha tenido de recibirlos) en los favores que ha recibido.
Sabe que su Creador es de una sola palabra, que cumple lo dicho, y si lo protegió de sus tribulaciones pasadas lo cuidará de las que han de llegar.
Oh Dios de mi justicia…
En toda la Biblia esta es la única ocasión en que se dirigen a Él como el Dios de justicia, dándole el reconocimiento que todos debemos tener hacia el Creador, quien nos ha dado su gracia y nos ha juzgado en amor, ya que solo así podemos ser justificados
David le da el crédito a Dios que lo ha sacado avante en sus angustias y tribulaciones cuando todo parecía perdido y no se veía ninguna esperanza,
Dios le abría puertas, le daba caminos seguros, anchos y lo llevaba al triunfo.
También apela primeramente a la justicia divina y enseguida a la misericordia, ya que debemos ser humildes ante Dios, aún cuando nuestra causa sea justa no podemos acercarnos con soberbia y orgullo, el Señor ama los corazones contritos.
Responde cuando clamo
El autor de esta oración sabe que Dios siempre tiene disposición de escuchar a l creyente; no en vano instituyó la oración como un medio eficaz para poder comunicarnos con nuestro Creador, en el evangelio de Lucas Jesús nos enseña que se debe orar de día y de noche hasta que el Señor venga de nuevo.
En el versículo 2, David se dirige a los hijos del hombre, es decir, a los impíos, y los califica de necios y de vanidosos, que aman la mentira y que solo buscan la malicia.
Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira?
El salmista hace una diferencia del creyente el cual ha sido tocado por el Espíritu de Dios y ahora busca la verdad en su palabra, y deposita su confianza en su Señor; mientras que el impío se llena de vanidad y ama la mentira.
Juan Crisóstomo dijo:
El verdadero creyente se goza en la providencia de Dios con humildad y ora en gratitud.
El versículo 3 nos dice:
Sabed, pues, que Jehová a escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare.
Algo que garantiza la salvación del piadoso es que Dios lo ha apartado, y que, de no ser así, sería imposible que fuera salvo, no se puede entender la salvación de otra forma, solo por la gracia divina
Así lo cree David y lo dice en su oración; conduciéndonos al agradecimiento a Dios. El impío no entiende esto y le molesta y reacciona con violencia porque se siente excluido
La doctrina de la salvación ofende a las personas no regeneradas, y si fuimos elegidos por Dios él nunca se negará a escucharnos, fuimos escogidos por Él para convivir en la eternidad
Jehová oirá cuando yo a él clamare.
Todo el creyente, al igual que David, ha experimentado el ser escuchado y haber obtenido respuesta de Dios, Él escucha nuestro clamor porque somos sus hijos
Temblad, y no pequéis; meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama y callad
El versículo 4 nos exhorta a no pecar dando por sentado que lo hemos hecho, depositemos nuestra confianza en que Dios nos ha perdonado, y esto nos debe fortalecer para no pecar más, detengamos nuestra mente en esa confianza, meditemos en nuestro camino y si hemos ido en compañía del Señor, seguimos sus pasos, o ¿nos hemos apartado de él?
Examinemos nuestro corazón en el silencio y soledad de la noche y callad. El silencio de la noche y la soledad en nuestra cama darán las condiciones para estar en una relación con Dios; y en esa tranquilidad podremos apreciar el sacrificio de justicia de Jehová
Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en Jehová.
El salmista nos exhorta a confiar en el Señor, en el sacrificio de Dios por redimirnos del pecado, el sacrificio por el cual ya somos salvos, y que Él hizo una vez y para siempre
Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
El impío siempre se mostrará inconforme, el creyente se sostendrá por las promesas de Dios, por su palabra y la palabra le mostrará el bien, pues el bien solo puede provenir de Él
Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
En la revelación de Cristo vamos a encontrar esa luz, sin Dios permanecemos en plena oscuridad
Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
Tú diste alegría a mi corazón mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.
David da gracias a Dios y valora por sobre todas las cosas el haber recibido Su gracia y salvar su alma; esto no se puede comparar con las riquezas terrenales que tiene el pecador, aun cuando sus graneros estén llenos
El Señor ha dado alegría a nuestro corazón, da consuelo a sus hijos para que alegren su alma, y esta alegría no perecerá jamás
En paz me acostaré, y así mismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
Esta es la más hermosa oración que podemos hacer al terminar el día, descansar en la confianza de que Dios velará nuestro sueño, este será profundo, no tengo por qué despertar al menor susurro o crujir de una hoja que cae, Jehová estará conmigo como lo estuvo en mi andar por el día
David, quien escribió este Salmo, dormía plácidamente teniendo por techo el firmamento, rodeado por sus enemigos, más su confianza estaba en Dios todopoderoso
Tal vez nosotros estemos viviendo situaciones difíciles como el autor de este Salmo, de esta oración, y nuestro corazón se sienta desfallecer pero sigamos su ejemplo, oremos confiados en que Dios guardará nuestro sueño, nuestro diario caminar, nuestra vida, nos ha llamado, somos sus elegidos, Él cumple su promesa, solo en Jehová podemos vivir confiados.
