Dios tiene el control de todo

Meditación sobre Mateo 2:9-23 por el A.I. José Antonio Velázquez

⁹ Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.

¹⁰ Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.

¹¹ Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

¹² Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

Matanza de los niños

¹³ Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.

¹⁴ Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,

¹⁵ y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.

¹⁶ Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.

¹⁷ Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:

¹⁸ Voz fue oída en Ramá,
Grande lamentación, lloro y gemido;
Raquel que llora a sus hijos,
Y no quiso ser consolada, porque perecieron.

¹⁹ Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto,

²⁰ diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.

²¹ Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel.

²² Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea,

²³ y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.

Un triste episodio aparece en este maravilloso hecho de la Navidad, sin embargo, no debe sorprendernos pues también fue predicho por los profetas cientos de años atrás.

Y solo nos hace notar la real necesidad que tenemos de un Salvador; del amor tan grande de Dios por su creación y por sus hijos que inmersos en el pecado requieren ser salvados y limpios aún sin que lo sepan, pero Dios si lo sabe y provee los medios necesarios para que esto suceda 

Herodes, un rey malvado y perverso, no solo por lo que señala el relato bíblico sino también por los actos registrados en la historia universal, se siente amenazado en cuanto a perder su reinado y aprovecha el entusiasmo de los sabios de oriente para tratar de encontrar al niño que le amenaza

Les dice que indaguen diligentes y que cuando lo encuentren le avisen para irle a adorar cuando en realidad sus planes son crueles y horribles, dar muerte al Rey que le puede quitar el trono

Su ambición y pecado es tan grande que no tiene ninguna consideración, no puede ver lo impropio e improbable de sus planes, el pecado lo ha cegado y no percibe que Satanás pretende usarlo  tratando de evitar el cumplimiento de la promesa hermosa de Dios

¡Alabado sea Dios que nada ni nadie lo puede vencer o derrocar!

Los sabios son avisados que no deben regresar con Herodes y ellos obedecen, Dios es soberano y nada hay sobre Él, los sabios han adorado al Rey de reyes, se han gozado al estar en su presencia y regresan a sus casas a dar testimonio de lo vivido, lo hacen por otro camino en obediencia al mensaje recibido de parte de Dios

Herodes se da cuenta de que ellos no volverán y en vez de darse cuenta de su error es  más cruel y manda a matar a todos los niños varones menores de dos años, ¡que acto tan vil! Así es el pecado, cruel, egoísta y perverso, no mide consecuencias y solo trae destrucción y dolor

Dolor que el profeta había predicho mencionando que Raquel no quiere ser consolada por la muerte de sus hijos;Raquel la esposa amada de Jacob, de Israel, patriarca de este pueblo

Muchos niños fueron asesinados, muchas madres lloraron, muchas familias sintieron un enorme dolor, este fue un evento despiadado y terrorífico, lleno de egoísmo, vanidad y perdición.

Así es el pecado, si no buscamos hacer la voluntad de Dios eso es lo que nos espera, si Dios no nos ha cubierto con su gracia ese es nuestro destino 

Pero Dios en su infinito poder resguarda al Niño y da las instrucciones precisas para que no sufra ningún daño y su promesa sea cumplida, para que ese bebé crezca y cumpla el propósito de su venid al mundo

Nuestros actos, nuestras ambiciones nos pueden llevar al dolor, la perdición, la muerte, más Dios es fiel y nos manda a quien nos da consuelo, nos encuentra, nos da vida y nos hace de su familia.