Nuestro Dios es bondadoso
CDMX, viernes 13 de noviembre de 2020
Rut ha dejado atrás su pasado en la tierra de Moab y ha llegado junto con su suegra Noemí de regreso a Belén al comienzo de la siega de la cebada. Rut ha venido a vivir con el pueblo de Israel.
Booz fue muy amable con Rut, después de estar toda la mañana trabajando al sol recogiendo espigas, ella se encontraba fatigada, podemos decir que Booz le facilito la dura labor del trabajo en el campo, le ofreció compañía al estar cerca de sus siervas, seguridad y protección puesto que se asegura de que no sería molestada en su labor de recoger espigas y además pudo reanimarse al saciar su sed.
Booz le dio aliento cuando más lo necesitaba, al decirle que ha venido a encontrar refugio bajo las alas de Jehová, el Dios de Israel.
En el versículo 14 dice:
1 Y Booz le dijo a la hora de comer: Ven aquí, y come del pan, y moja tu bocado en el vinagre. Y ella se sentó junto a los segadores, y él le dio del potaje, y comió hasta que se sació, y le sobró.
Booz a pesar de ser el terrateniente, era un hombre sencillo que comía con sus trabajadores. Podemos ver que Booz se preocupó de que Rut tuviera lo suficiente para comer, la invito a comer con los demás trabajadores, a participar completamente de la comida, aun con el privilegio de mojar el pan en el vinagre.
Probablemente, para Rut fue la mejor comida que había tenido desde hacía mucho tiempo, pero aun así tuvo la suficiente sensibilidad para guardar y llevar algo de comer a Noemí.
En los versículos 15 y 16 dice:
15 Luego se levantó para espigar. Y Booz mandó a sus criados, diciendo: Que recoja también espigas entre las gavillas, y no la avergoncéis;
16 y dejaréis también caer para ella algo de los manojos, y lo dejaréis para que lo recoja, y no la reprendáis.
Los pobres que espigaban en el campo querían situarse donde el grano fuera mejor, por lo que el dueño del campo tenía que mantenerlos a cierta distancia de sus propios segadores.
Rut siguió trabajando siguiendo las instrucciones de Booz, que quería ser generoso con Rut, pero no quería deshonrar su dignidad convirtiéndola en un caso de caridad. Entonces permitió que algo del grano cayera, supuestamente por accidente, para que ella lo recogiera.
Imagínense, al dueño del campo, diciéndole a sus segadores, que dejen que esta mujer espigue entre las gavillas.
Si ella llegaba a donde ellos trillaban y recogía, una de las gavillas, no debían decirle ni una sola palabra.
Hermanos, la bondad de Booz con Rut, es un ejemplo de la bondad del Señor Jesucristo con nosotros, pues aun siendo pecadores al derramar su sangre, él mostro su amor por nosotros.
La forma de actuar de Booz nos recuerda que debemos cuidar y ser responsables por el bienestar de las personas que están a nuestro alrededor independiente si son nuestros familiares o no.
El Apóstol Pablo en Colosenses 4: 10 al 13 nos dice:
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Así como Booz estuvo al pendiente de las necesidades de Rut nosotros también debemos ser solidarios con nuestros hermanos y las personas que nos rodean.
En los versículos 17 y 18 dice:
17 Espigó, pues, en el campo hasta la noche, y desgranó lo que había recogido, y fue como un efa de cebada.
18 Y lo tomó, y se fue a la ciudad; y su suegra vio lo que había recogido. Sacó también luego lo que le había sobrado después de haber quedado saciada, y se lo dio.
Rut trabajo de sol a sol, desde la mañana hasta la noche, fue un trabajo duro, agotador, pero al final del día obtuvo como un efa de cebada: Esto era como 5 ½ galones, alrededor de 22 litros, como un tercio de un costal de cebada, para alguien que no tenía nada, el resultado fue más que satisfactorio.
Además, Rut sacó lo que había guardado de la comida para compartírselo a su suegra. Esto fue una enorme bendición para Noemí.
Hermanos, el Apóstol Pablo en 1ª Timoteo 6: 6-8 dice
6 Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;
7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
Hermanos, que gran bendición, después de no tener nada Noemí y Rut, ahora tenían sustento abrigo y provisión.
En los versículos 19 al 20 dice:
19 Y le dijo su suegra: ¿Dónde has espigado hoy? ¿y dónde has trabajado? Bendito sea el que te ha reconocido. Y contó ella a su suegra con quién había trabajado, y dijo: El nombre del varón con quien hoy he trabajado es Booz.
20 Y dijo Noemí a su nuera: Sea él bendito de Jehová, pues que no ha rehusado a los vivos la benevolencia que tuvo para con los que han muerto. Después le dijo Noemí: Nuestro pariente es aquel varón, y uno de los que pueden redimirnos.
Como una madre Noemí le pregunta a Rut ¿Que has hecho el día de hoy? ¿ En dónde has estado? Noemí observo que Rut había espigado mucho más que lo que normalmente habría podido obtener una mujer trabajando en el campo, en un solo día. Había recogido un efa de cebada, muchísimo más que lo ordinario, lo cual sorprendió a Noemí.
Rut le contó a Noemí como había espigado en el campo de Booz. Francamente, su nombre no significaba nada para Rut.
Ella no sabía quién era Booz ni su posición en el Pueblo de Belén, pero Noemí sí lo sabía. Todo lo que sabía Rut era que él se había portado muy amable y bondadoso con una extranjera que no tenía derecho a nada.
Noemí reconoce y agradece la bondad de Dios con ellas que obra a través de Booz y reconoce que Booz es un pariente que puede redimirlas.
En los versículos 21 al 23 dice:
21 Y Rut la moabita dijo: Además de esto me ha dicho: Júntate con mis criadas, hasta que hayan acabado toda mi siega.
22 Y Noemí respondió a Rut su nuera: Mejor es, hija mía, que salgas con sus criadas, y que no te encuentren en otro campo.
23 Estuvo, pues, junto con las criadas de Booz espigando, hasta que se acabó la siega de la cebada y la del trigo; y vivía con su suegra.
Cuando Rut le platico a Noemí todo lo que le había sucedido en el día y de cómo Booz había procurado su bienestar, Noemí le recomendó a Rut, quedarse a trabajar con Booz, no solo porque era gentil y generoso, sino también era uno de sus parientes cercanos.
Hermanos, Rut siguió debidamente las instrucciones de su suegra. Cuando terminó la cosecha, hizo compañía a su anciana suegra en casa y no salió a otra cosa que no fuera obtener provisiones para ellas; su humildad, diligencia en el trabajo y contentamiento con las bendiciones recibidas de nuestro Dios, es un ejemplo a seguir para nosotros.
En Sn. Mateo 7: 11y 12 el señor Jesús nos dice:
11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Hermanos, nuestro Dios es Bondadoso con nosotros, reconozcamos cada una de las bendiciones que hemos recibido de su Mano. Demos gracias a nuestro Dios por medio de nuestro señor Jesucristo por que a cada momento podemos sentir su presencia en nuestras vidas a través de su cuidado y su bondad,
A.I. Nelson Daniel Miranda Giles