Su acrisolada palabra es nuestro escudo

Meditación sobre Salmos 18:28-30 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

CDMX, viernes 6 de agosto de 2021

Hace muchos años, allá por 1827 llego en un barco a las costas de nuestro país un misionero británico, llamado Diego Thomson trajo consigo un gran tesoro, 10,000 ejemplares de un libro maravilloso, que a lomo de mula transportó y repartió por todo el país, no le importo cruzar ríos, valles y montañas, con caminos difíciles y escabrosos y con todo tipo de clima, su objetivo era que muchas personas conocieran y tuvieran en sus manos la palabra de Dios.

En el evangelio de Sn. Juan 5:39 el señor Jesús nos dice:

39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;

En estos días tenemos muchas facilidades para tener una biblia en nuestras manos, hermanos, no tengamos en poco la invitación que nos hace nuestro señor a través de este versículo, para leer, estudiar y deleitarnos en su palabra, pues en ella Dios nos revela su voluntad y la salvación para vida eterna, además de grandes bendiciones, alivio y consuelo en momentos difíciles.

En el versículo 28 de nuestro pasaje en el salmo 18 leemos:

28 Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.

El rey David reconoce que solo Dios pudo salvarlo en momento difíciles, había sido perseguido por Saúl antes de llegar al trono, y constantemente acosado después de haberse convertido en rey, solo una cosa nunca lo había abandonado, y fue el amor y la presencia del Señor.

En este versículo que el rey David pasa de un agradecimiento gozoso por el pasado hacia una confianza y seguridad por el futuro.

El mismo Dios que le trajo al trono le daría el entendimiento necesario para gobernar, y para alumbrarlo con sabiduría en los momentos oscuros.

En el versículo 29 de nuestro pasaje en el salmo 18 leemos:

29 Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros.

El rey David da gracias a Dios por las victorias pasadas, y también da gracias por la fortaleza presente. Tal vez pensaríamos que después de vivir angustiado y perseguido por Saúl como fugitivo por las montañas por unos 20 años, David simplemente estaría cansado, agotado. Pero reconoce que solo Dios lo acompaño, le dio poder, y se siente ahora tan fuerte como para cumplir acciones difíciles y atrevidas como asaltar muros y combatir.

Hermanos, Tenemos las promesas de nuestro Dios escritas en su palabra santa, hagámoslas nuestras, por su palabra sabemos que Él está siempre a nuestro lado, para levantarnos y darnos fuerza y poder para seguir en su camino, el salmista David nos pone la muestra de lo que podemos hacer si confiamos en el poder de Dios.

En el versículo 30 de nuestro pasaje en el salmo 18 leemos:

30 En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan.

El camino de Dios es escudriñar su palabra guardando sus mandamientos, sus estatutos y leyes. Puede que no siempre comprendamos lo que Dios está haciendo en este momento de nuestras vidas, David fue perseguido y acosado, pero siempre mantuvo su confianza en que Dios era su escudo protector y lo ayudaría.

Acrisolado significa que es probada a fuego, perfeccionado y depurado. Al decir que su palabra es acrisolada nos asegura que la palabra de Dios es completamente pura, confiable y verdadera; si contamos con la palabra de Dios estamos completamente seguros cubiertos por su escudo protector.

El rey David habló de las grandes cosas que podía hacer mientras estaba en el camino del señor, recibía poder de Dios. Él consideró la perfección de Su camino, y el carácter acrisolado de su palabra. Que es verdadera y confiable a toda prueba

Hermanos, como El rey David reconozcamos la mano de Dios en nuestras vidas y demos gracias por su misericordia y providencia con que hemos sido rodeados en toda nuestra vida.

No tengamos en poco la invitación que nos hace nuestro señor Jesús, para leer, estudiar y deleitarnos en la palabra de Dios, pues en ella nos revela su voluntad y la salvación para vida eterna, además de grandes promesas, bendiciones, alivio y consuelo en momentos difíciles.

Podemos estar seguros de que es lo correcto, sabemos que Dios es perfecto y nada escapa de su poder, Él no comete errores. Cualquier problema que estemos enfrentando en este momento; podemos confiar en nuestro Dios.

Nuestro trabajo es confiar creer que sus promesas son verdaderas y tener fe en que somos salvos por medio de la sangre preciosa de nuestro señor Jesucristo.

A. I. Nelson Daniel Miranda Giles

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2 thoughts on “Su acrisolada palabra es nuestro escudo

  • Victor Quezada

    No hay nada mejor como escudriñar la santa y divina palabra de Dios porque a través de ella podremos andar en el camino correcto que Dios nos a señalado.

  • Wendy

    Gloria a Dios que maravillosa es la palabra del Señor Dios les bendiga y él les siga usando en este tiempo donde escasea una enseñanza bíblica sólida basada en lo que el Espíritu enseña y no el hombre

Comentarios cerrados.