No solo de pan vivirá el hombre

Meditación sobre Mateo 4:1-1 por el A.I. Saulo Murguia A.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

No solo de pan vivirá el hombre
Mateo 4:1-4

1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Mateo 4:4 dice:

"Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".

El señor Jesús, al ser tentado al inicio de su ministerio, reponde usando la Escritura que vemos en
Deuteronomio 8:3

"3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre."

¿Por qué comemos “pan” o alimentos naturales?

Comemos alimentos porque eso es lo que nuestro cuerpo necesita para mantener la fuerza y ​​la salud.

Y así como nuestro cuerpo necesita alimento todos los días, nuestro espíritu necesita la Palabra de Dios todos los días para nuestra salud y vitalidad espiritual.

Hagamos una pausa por un momento para reflexionar sobre Mateo 4:4

Dice que vivimos “de toda palabra” que sale de la boca de Dios, que es la frase griega epi panti rhemati (ἐπὶ παντὶ ῥήματι)

Vamos a desarmar esta frase pieza por pieza para que obtengas el impacto total de lo que Jesús nos estaba enseñando.

La palabra traducida como «de» es la palabra griega ἐπὶ (epi), que significa sobre.

La palabra «toda» es la palabra griega παντὶ (panti), y significa todo, cualquiera, cada uno, el todo.
Es un compuesto de dos palabras: pan, que significa todo, y la palabra ti, que denota el detalle más pequeño y minúsculo.

Por lo tanto, es cada pequeña pieza. La palabra «palabra» es la palabra griega ῥήματι (rhemati) y es plural para la palabra rhema. Representa palabras vivas.

Cuando todas estas palabras se usan como en Mateo 4:4, quizás una mejor traducción podría ser que el hombre vive “alimentándose de la corriente constante de rhema – palabras vivas – que vienen hacia él de la boca de Dios y aprovechando todo, cada pequeña pieza hasta el más mínimo detalle … «

Este versículo enseña claramente que debemos tomar cada palabra de la Escritura en nuestro corazón y alimentarnos de ella.

Cada pequeño detalle de la Palabra de Dios tiene vida y alimenta nuestras vidas.

Así como debemos tener comida física para sobrevivir y y desarrollarnos, nuestra naturaleza espiritual debe tener la Palabra viva de Dios como nuestro sustento diario si queremos vivir en Su abundancia y crecer.

Es esencial que vivamos “de” la Palabra de Dios si queremos florecer espiritualmente.

Ignorar o descuidar nuestra necesidad espiritual de la Palabra es el equivalente a negar a nuestro cuerpo el alimento que necesita para crecer, desarrollarse y prosperar en salud.

David dijo:

En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.Salmo 119:11

Ya sea que estemos hablando de un cristiano que vivió en el primer siglo o de uno que vive en los últimos días de las edades, la respuesta para vivir en una sociedad oscurecida por el pecado es la misma y que rechaza e Dios cada vez mas activamente.

Debemos convertirnos en «el pueblo del Libro», recibiendo continuamente el rhema de Dios, palabras vivas, palabras que Él nos está hablando a través de Su Palabra y Su Espíritu en nuestros corazones y mentes para que la mente misma de Dios pueda formar parte en nuestras vidas.

Tenemos que abrir la Palabra de Dios como abriríamos un tesoro y permitir que fluya dentro de nosotros quien está dentro de la Palabra escrita.

Esta Palabra es lo único que nos sanará, protegerá a nuestras familias y ayudará a poner a nuestros hijos y nuestros matrimonios en un curso correcto y lleno de la bendición de Dios.

Los animo hoy a renovar su compromiso con la Palabra de Dios como nunca antes.

Comprométete con Él a que en estos últimos días llenarás tu mente con Su sustancia creativa y restauradora, Su misma Persona y naturaleza, que te proporcionará sanación, integridad, liberación, protección y todas las respuestas que necesitas para la vida.

¡Entonces la vida que reside en ti fluirá hacia otros y creará un río de bendiciones para que ellos participen y disfruten!

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