Mas ahora, Cristo ha resucitado

Uno de los textos más alentadores de la Biblia es el que encontramos en 1a. de Corintios 15:20. El Espíritu Santo, por pluma de Pablo, nos dice:

Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho1 Corintios 15:20

La afirmación está hecha categóricamente. Pablo no duda ni titubea; declara con toda seguridad que la resurrección de Cristo es un hecho.

El texto viene después de que Pablo nos hace ver lo que sería nuestra condición sin el hecho de la resurrección. Es como una hipótesis, como sería la situación si la resurrección no fuera la verdad. La situación del hombre sin la resurrección de Cristo no es alentadora. Si Cristo no resucitó somos de todos los hombres los más dignos de conmiseración, nos dice Pablo, en el versículo anterior.

Nuestra fe y esperanza están respaldadas por el hecho histórico de la resurrección y por el testimonio de los testigos oculares.

Sin el hecho de la resurrección no tendríamos ninguna esperanza; vana sería nuestra fe. Pero, la resurrección es un hecho. La Biblia dijo que el Mesías iba a resucitar. Los discípulos, las mujeres que fueron a ungir su cuerpo, los soldados que estuvieron presentes en la tumba, quinientas personas a la vez (muchas de ellas vivas todavía cuando Pablo escribe), todos vieron al Señor resucitado y dieron testimonio del hecho. Nuestra fe y esperanza están respaldadas por el hecho histórico de la resurrección y por el testimonio de los testigos oculares.

Tenemos, además el reportaje de las conversaciones que Jesús llevó a cabo después de su resurrección. La mayoría, aunque no todas, en grupo con la presencia de varias personas, más que la ley exige para que un testimonio sea fidedigno. El hecho de la resurrección, pilar sólido de nuestra fe, nos da una fe y una esperanza inquebrantables. “¡Más ahora Cristo ha resucitado!

Gerald Nyenhuis H. | Originalmente publicado el 26 de marzo de 1989 Boletín Buen Óleo

Re-publicado el 12 de abril, 2020 en berithar.org.

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