PROVIDENCIA PRECISA

La idea de providencia para muchos es una idea abstracta, como si fuera algo como una explicación en general de las cosas. Entendemos la providencia como una convergencia de eventos en un proceso que realiza un propósito y conduce a un resultado. Además, entendemos este proceso y su resultado como beneficioso y conveniente que nos hace sentir seguros y por lo cual tenemos que dar gracias a Dios.
Hay algo de eso, por supuesto, en el concepto de la providencia, pero nunca podemos pensar en ella como si fuera algo abstracta y general. La providencia es concreta, trata con eventos reales, en lugares precisos, en momentos exactos, y cumpliendo con propósitos especificados. Por eso, podemos afirmar que la providencia de Dios es una providencia precisa.
El día que celebramos hoy es prueba de ello. Los datos que la Biblia presenta en cuanto al Domingo de Ramos no son vagos incidentes, sino hechos explícitos, realizados en lugares señalados. Uno de los datos más interesantes es el papel del asnillo (o pollino) en los eventos del día. Los Evangelios sinópticos -Mateo, Marcos y Lucas- hacen como un punto principal la presencia del asnillo. Juan lo menciona también.
El asnillo estuvo en su lugar, planeado por Dios, y Jesús sabía perfectamente dónde estaba. Lo dijo a sus discípulos. Ellos encontraron exactamente como Jesús había dicho. Lo trajeron a Jesús, y Él lo montó. Cientos de personas lo vieron.
Luego, los evangelistas nos explican el porqué de todo esto. Dios había dicho muchos años antes que el verdadero Rey de Israel iba a entrar en Jerusalén montado sobre un asno (Zacarías 9:9) y su providencia es tan precisa que, muchos siglos más tarde, en este día especial, Aquél que Dios había designado como el eterno Rey entró en Jerusalén, montado sobre el asno que en su providencia, Dios, tenía preparado para este día.
Los evangelistas cuentan esta historia con detalle, haciendo que el episodio del asno sea el tema principal del relato. Esto para que podamos reconocer a Jesús como el verdadero Rey de su pueblo: lo podemos identificar perfectamente.
La celebración de este día es un acto correcto, como una iniciación en la celebración de la semana santa. Este día nos enseña, con un correcto entendimiento de todos los eventos de esta semana, que la providencia de Dios es precisa. No hay ningún elemento fuera de su lugar, ni aun el episodio del asno.

IGLESIA NACIONAL PRESBITERIANA BERITH, Publicado originalmente en BOLETIN BUEN ÓLEO, DOMINGO 1 ABRIL DE 2012

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