¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Meditación sobre Mateo 8:23-27 por el Pbro. Pedro Arcos Sánchez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.
24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.
25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos!
26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Hola buenas tardes muchas gracias por su comentario Dios la bendiga.
efectivamente Dios nunca nos desampara.
Bendiciones
La fe nos hace permanecer con la esperanza y firmeza en las dificultades esperando con paciencia las promesas de Dios una de ellas que nunca nos va dejar ni desampararr