Vive Jehová, en cuya presencia estoy

CDMX, viernes 27 de noviembre de 2020

Booz por decisión propia no podía ser el pariente redentor, el goel de Rut. Era Rut la que tenía que reclamarle a él que la redimiera y se convirtiera en su esposo.

Sí había otro pariente más cercano que Booz, era Rut quien podría optar por el que ella quisiera.

Booz no sabía a quién reclamaría ella y tendría que esperar a ver qué decidía Rut. Por eso Noemí le dijo a Rut ve a la Era: tú tienes que decirle a Booz que tú lo quieres a él como como Goel, como pariente redentor.

Rut se acercó a Booz como una humilde sierva, con este acto le dijo a Booz, Te respeto, confío en ti y pongo mi destino en tus manos, extiende tu manto protector sobre mí, se mi Goel.

Rut y Booz habían tenido la oportunidad de conocerse, en el tiempo que trabajo Rut en los campos a lado de las siervas de Booz.

En los versículos 10 y 11 de nuestro pasaje dice:

10 Y él dijo: Bendita seas tú de Jehová, hija mía; has hecho mejor tu postrera bondad que la primera, no yendo en busca de los jóvenes, sean pobres o ricos.
11 Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.

Booz reconoce la bondad de Rut al escogerlo a él y no a los jóvenes para que sea su goel. El trato que le da a Rut hace pensar que él era muchos años mayor que Rut. Booz accede a ser el Goel de Rut, cuando le dice “hare contigo lo que tú digas”.

Como en Proverbios 13: 10-31 nos dice “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas…”

Booz reconoce el testimonio de Rut, su dedicación y diligencia en el trabajo, su integridad y lealtad con Noemí, por esto Rut fue reconocida como una mujer virtuosa por todo el pueblo.

En los versículos 12 y 13 dice:

12 Y ahora, aunque es cierto que yo soy pariente cercano, con todo eso hay pariente más cercano que yo.
13 Pasa aquí la noche, y cuando sea de día, si él te redimiere, bien, redímate; más si él no te quisiere redimir, yo te redimiré, vive Jehová. Descansa, pues, hasta la mañana.

Booz seguramente ya había investigado y reconoce inmediatamente que no es el pariente más cercano y que él no podía ejercer su derecho de pariente-redentor a menos que quien era el más cercano renunciara a sus derechos a ser el Goel de Rut.

Pero le promete “vive Jehová “, en cuya presencia estoy, que si Dios quiere yo seré tu Goel.

Prudentemente Booz no envió a Rut a su casa de noche por los peligroso que sería para una mujer ir sola por el camino.

Como dice en el libro de Job 42: 2

Yo conozco que todo lo puedes,

Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.

Hermanos, Booz como Job puso su confianza en que Dios sabe todas las cosas. Y le pide a Rut dormir confiadamente, a esperar y hacer la voluntad de Dios.

Él sabía que, si realmente esto era de Dios, entonces nada se interpondría y él podría ser el Goel de Rut con todo orden y propiedad.

En los versículos 14 y 15 dice:

14 Y después que durmió a sus pies hasta la mañana, se levantó antes que los hombres pudieran reconocerse unos a otros; porque él dijo: No se sepa que vino mujer a la era.
15 Después le dijo: Quítate el manto que traes sobre ti, y tenlo. Y teniéndolo ella, él midió seis medidas de cebada, y se las puso encima; y ella se fue a la ciudad.

Booz le pide a Rut que no se enteren de que ella ha ido a la Era. Tanto porque no se pierda su buen testimonio, como para que el otro pariente no se entere de que Rut estaba demandando su derecho de casarse con un Goel.

Booz quería hablar personalmente con el pariente para saber si tenía alguna idea de reclamar a Rut como esposa. Este hecho si se hace conocido podría descalifícalo inmediatamente.

Por ello, le pide a Rut ser discreta y que nadie se entere, ni labradores, ni siervas o alguna otra persona que ha estado en la Era. Después gentilmente y generosamente se asegura de que no se vaya con las manos vacías, le pidió sostener su manto y lo lleno con seis medidas de grano.

Según el Targum de Jonatán, las “seis medidas de cebada” (literalmente, “seis de cebada”), son seis medidas de “sea”.

Una “sea” equivale a 3 1/3 omeres, esto es = 7.33 lt. Rut Recibió de Booz 44 litros de cebada, casi un costal de grano, mucho más de lo que Rut había recogido en su primer día de trabajo. Rut llevo cargando este grano que era una promesa, todo el camino hasta a su casa.

En los versículos 16 al 18 dice:

16 Y cuando llegó a donde estaba su suegra, ésta le dijo: ¿Qué hay, hija mía? Y le contó ella todo lo que con aquel varón le había acontecido.
17 Y dijo: Estas seis medidas de cebada me dio, diciéndome: A fin de que no vayas a tu suegra con las manos vacías.
18 Entonces Noemí dijo: Espérate, hija mía, hasta que sepas cómo se resuelve el asunto; porque aquel hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy.

Rut le conto a Noemí todo lo que había sucedido, de cómo Booz no la dejo ir con las manos vacías y le había dado toda aquella cebada. Noemí una vez más aconseja a Rut esperar, Booz había hecho la promesa de redimirla confiando en Dios. Solo faltaba ver qué sucedería con el pariente cercano y Booz.

En proverbios 3: 5 al 7 dice:

5 Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
6 Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
7 No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;

Hermanos, como Booz y Rut esperaron con paciencia, confiando en Dios, así nosotros debemos poner en las manos de Dios nuestras vidas, nuestros planes y esperanzas, orando por medio de nuestro Señor Jesucristo para que el guie nuestras vidas.

A. I. Nelson Daniel Miranda Giles

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