Unidad en el cuerpo de Cristo (Parte 3) – Efesios 4:1-16

Meditación bíblica sobre Efesios 4:1-16 por el A.I. Saulo Murguía A.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

Esta es la tercera parte de la serie de meditaciones sobre el pasaje que se encuentra en Efesios 4:1-16

A esta serie le he llamado “Unidad en el cuerpo de Cristo”.

Dijimos que en los primeros tres capítulos de la epístola a los Efesios el apóstol Pablo trata principalmente con la doctrina. Establece una serie de doctrinas sobre la predestinación, la elección, la adopción, la redención, la obra del Espíritu Santo y la obra de Dios al unir a personas de todas las naciones en el cuerpo de Cristo.

En los capítulos Efesios 4 al 6, el apóstol Pablo explica de manera muy concreta cómo las doctrinas (o enseñanzas) se aplican a los creyentes cristianos.

En Efesios 4:1-3 -que vimos en la primera y segunda parte de esta serie- el apóstol Pablo enseña a los creyentes acerca del llamado a un andar digno.

Y luego explica que lo que caracteriza el caminar de todo creyente cristiano es la humildad, la mansedumbre, la paciencia, la tolerancia y la unidad, aunque estas características no han sido desarrolladas al 100%.

Leamos Efesios 4:1-6

1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
5 un Señor, una fe, un bautismo,
6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

Efesios 4:4-6 nos muestra el fundamento bíblico de la unidad en la iglesia.

Veamos

En el versículo 4 nos dice que hay:
Un solo cuerpo
Un Espíritu
Una Esperanza

En el versículo 5 nos dice que hay:
Un Señor
Una Fe
Un bautismo

En el versículo 6 nos dice que hay:
Un Dios

Por hoy nos enfocaremos en el versículo 4

Primero, hay un solo cuerpo.

La palabra “cuerpo” es una metáfora de la iglesia.

En la epístola a los Efesios el apóstol Pablo usa diversas metáforas para referirse a la iglesia: la compara con un reino, una familia y un templo en el capítulo 2. Y en el capítulo 5 se compara con una novia.

En este caso compara a la iglesia con un cuerpo.
Un cuerpo humano es una entidad orgánica unificada. Cada parte del cuerpo tiene vida y contribuye al bienestar de todo el cuerpo. Cada parte del cuerpo es necesaria para el buen funcionamiento de todo el cuerpo.

Cuando escribió a la iglesia de Corinto, Pablo usó la misma analogía, enfatizando la unidad e interdependencia de cada miembro del cuerpo.

Leemos en 1 Corintios 12:14–27:

14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
15 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
17 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?
18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.
19 Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
20 Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.
21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
22 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;
23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a estos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.
24 Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba,
25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.

Entonces, el primer fundamento bíblico de la unidad en la iglesia es que hay un solo cuerpo.

Segundo, hay un Espíritu

La versión Reina Valera 1960 que leímos pone la palabra Espíritu con mayúscula.
La palabra griega es πνεῦμα (pneúma), y ​​puede usarse para “aliento, espíritu, espiritual, viento”.
Pero, el contexto determina su significado, y aquí Pablo está diciendo que la iglesia es una por la obra del Espíritu Santo.

Cuando Pablo dice que hay un solo Espíritu, nos está pidiendo que pensemos en la forma en que el Espíritu Santo obra invariablemente en todos los que vienen a Jesús.

Hay un despertar al pecado por el cual nos hacemos conscientes de que no todo está bien entre nosotros y Dios, que estamos violando sus leyes, siendo hostiles a su carácter santo y bajo su ira. Está la obra de regeneración, por la cual Dios de manera sobrenatural pone la vida nueva de Cristo en nuestro corazón para que cambiemos.
Está la obra de la fe que sigue a aquella por la cual, habiendo sido vivificados en Cristo por el Espíritu Santo, somos atraídos por ese mismo Espíritu a depositar nuestra fe en Jesús. Después de eso, está la obra del Espíritu Santo en la santificación, que produce el mismo fruto del Espíritu: “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza” (Gálatas 5:22– 23), en todos nosotros.

Entonces, el fundamento bíblico de la unidad en la iglesia es que hay un solo cuerpo y un solo Espíritu.

Tercero, hay una Esperanza

Cuando usamos la palabra esperanza hoy, pensamos en algo incierto que deseamos que suceda.
Decimos: «Espero que llueva hoy» o «Espero que nuestro equipo de béisbol gane».
La esperanza bíblica, sin embargo, significa esperar con confianza lo que es bueno y provechoso. Es algo que es seguro y cierto.

Cuando Pablo escribe sobre la esperanza es parte de tu llamado, quiere decir que los creyentes cristianos están unidos en Jesucristo y esperan estar con él por toda la eternidad.

Entonces, el fundamento bíblico de la unidad en la iglesia es que hay un solo cuerpo, un solo Espíritu y una sola esperanza.

Otras partes de la serie UNIDAD EN EL CUERPO DE CRISTO:

Comparte con tus amigos