Saludos y bendición final – Efesios 6:21-24

Buenos días, aprovecho la ocasión para enviarles un cordial saludo y decirles que después de dos años de meditaciones sobre el libro de los Efesios, el día de hoy llegamos al final del libro y los invito para que pongamos nuestra atención en sus últimos 4 versículos que dicen de la siguiente manera:

21 Para que también vosotros sepáis mis asuntos, y lo que hago, todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor,
22 el cual envié a vosotros para esto mismo, para que sepáis lo tocante a nosotros, y que consuele vuestros corazones.
23 Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo.
24 La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén

Introducción

El apóstol Pablo al llegar al final de la carta que había estado dictando, muy posiblemente a Tíquico. toma la pluma de su escribiente y escribe una frase o dos con su propia mano para dar los últimos saludos y la bendición final.

E hizo lo mismo cuando concluyó las cartas a los gálatas, a los tesalonicenses, a los corintios, y a los colosenses.

Y es que era costumbre en el mundo antiguo finalizar las cartas con un deseo, de salud o felicidad para el lector.

Y el deseo final que tenemos aquí también es una oración, porque pide una bendición para sus lectores que proviene de Dios Padre y del Señor Jesucristo

Vayamos ahora a los versículos 21 y 22

21 Para que también vosotros sepáis mis asuntos, y lo que hago, todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor,
22 el cual envié a vosotros para esto mismo, para que sepáis lo tocante a nosotros, y que consuele vuestros corazones.

En estos versículos habla de Tíquico, que era un nativo de Asia y a quien Lucas también lo vincula con Trófimo, que era de Éfeso por lo que es muy posible que Tíquico también haya sido de Éfeso.

Y en el versículo 21, aunque Tíquico no hubiera sido el escribiente de Pablo, el apóstol lo llama hermano amado y fiel ministro en el Señor y le tiene plena confianza por lo que le pidió que hiciera el largo trayecto de Roma hasta Éfeso para entregar la carta a los Efesios, junto con la carta a los Colosenses.

Y le pidió que además de entregar las cartas les diera ellos algunas noticias personales y por eso dijo para que sepáis lo tocante a nosotros y que consuele vuestros corazones 

Por lo que deja clara su intención de que Tíquico ponga a sus lectores al tanto de las noticias acerca de él.

Y como le pidió a Tíquico que les diera sus saludos personales por ello no incluyó mensajes y saludos personales al final de la carta.

Y el apóstol lo envió para consolar sus corazones.

Y nos resulta conmovedor el darnos cuenta de los vínculos personales que existían entre él y los cristianos de Éfeso.

Vayamos ahora al versículo 23 que dice:

23 Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. 

Miren ustedes, el apóstol Pablo, iniciaba sus epístolas con una salutación y las terminaba con una bendición y en este versículo tenemos la bendición final de esta epístola.

Y lo primero que menciona en este versículo es la paz. Y la paz pertenece al torrente de bendiciones espirituales que emanan de esta fuente.

Un comentarista dijo que la paz es la sonrisa de Dios que se refleja en el corazón de los redimidos, y en la seguridad de la reconciliación mediante la sangre de Cristo, y la auténtica integridad y prosperidad espiritual.

Y las hermosísimas palabras de despedida que todos deseamos son: Paz a los hermanos y amor con fe, de parte de Dios y del Señor Jesucristo. Y la palabra Paz fue una de las palabras características de esta carta.

Por ejemplo, al inicio de la carta en la sección doctrinal cuando habla de las divisiones que había entre judíos y gentiles, y explicó cómo Jesucristo es “nuestra paz” ya que derribó la pared divisoria y creó una sola y nueva humanidad, “haciendo la paz”, mediante la sangre de Cristo y más adelante dice “vino y anunció las buenas nuevas de paz”.

Y la paz es tan importante que en el capítulo 4 se nos exhorta a estar solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz “y también en el capítulo 4 se nos exhorta a que nos soportemos “con paciencia los unos a los otros en amor” (4: 2-3), y Enel capítulo 5 se nos ordena que caminemos “en amor, como también Cristo nos amó” (5:2).

De donde nos damos cuenta de que la paz y el amor van juntos, porque la paz tiene que ver con la reconciliación y el amor es el que da origen a esa reconciliación y en consecuencia nuestras oraciones a favor de la iglesia y el hogar cristiano es que estén llenos y plenos de amor y de paz.

Y la segunda frase de este versículo dice “y amor con fe” Y se refiere a la fe que ya tienen, y su oración aquí es que el amor y la fe estén conectados

Por eso Gálatas 5:6 dice: porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor

En resumen, el amor, la fe y la paz son indispensables para todos los miembros de la familia de Dios.

Y la oración que tenemos aquí es, para que los miembros de la familia de Dios puedan vivir en armonía como hermanos y hermanas, en paz y en amor y unos con otros,

Y el versículo 24 que es el último de esta epístola dice:

24 La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén

Y la expresión la gracia de Dios se refiere sin duda alguna al espontáneo e inmerecido favor de Dios mostrado mediante su amor infinito y bondad gratuita al conceder al pecador cargado de culpa la salvación y la vida eterna.

Y el apóstol Pablo siempre cierra sus epístolas invocando sobre sus lectores el don de esa «gracia» que ocupa un lugar tan destacado en todo su pensamiento.

Ningún otro conjunto de palabras podría haber resumido el mensaje de esta carta de una manera más concreta. Porque la “paz”, tiene que ver con la reconciliación con Dios y de unos con otros, que fue logrado por medio de nuestro Señor Jesucristo; y la “gracia” es la que lo permitió y el medio para lograrlo.

Y en el Antiguo Testamento s se promete misericordia, a “los que aman” a Dios. Y aquí el Apóstol Pablo pide “gracia” sobre “todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo”.

Y al final del versículo agrega la frase, «con amor inalterable».

No hay nada en el contexto inmediato que conduzca o ayude a explicar esta frase.

Por medio de esta expresión caracteriza a sus lectores cristianos en términos de su amor por Cristo.

La mayoría de los comentaristas entienden esta expresión como una descripción del amor de las personas hacia Cristo.

De las cuatro palabras: “paz”, “amor”, “fe,” y “gracia” que se incluyen en el saludo final del apóstol, las dos que resultan particularmente apropiadas son “gracia” y “paz”.

El apóstol comenzó su carta deseando a sus lectores “Gracia y paz … de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo” (1:2); ahora termina la carta con una referencia similar a la gracia y la paz.

CONCLUYO

  1. La paz es un regalo maravilloso de Dios y
  2. Es la bendición que Cristo otorga a la iglesia mediante su sacrificio expiatorio

Y por ello es mi oración que Dios que haga una realidad en sus vidas el texto de Filipenses 4:7 que dice

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Amén

Y también, al concluir ahora nuestra serie de meditaciones sobre el libro de los Efesios hago mías las palabras del apóstol Pablo y les digo a ustedes: “Paz sea a ustedes mis hermanos” y “la gracia sea con todos”. Amén

Puede ver todos los capítulos de la Serie pulsando aquí:
Reflexiones sobre la Epístola a los Efesios

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